Pura realidad

Quizás escriba un cuento otra vez, pero ya he perdido las ganas.
Verás, un día abrí la puerta y salí. Pero esta vez no tuve miedo.
Todo era tan maravilloso como lo que yo podía imaginar.
Mi mundo se enfrentó al otro mundo.
Y son bien parecidos.

Si escribo es porque no tengo a quien decírselo.
Porque ya todos lo saben aquí.
Los eternos caminantes me contaron muchas otras cosas
y muchos otros mundos.

Querido lector, tú también deberías buscar tu mundo en el mundo.
Verás lo impresionante que es compararlos y encontrar similitudes que no podrías haber pensado.
Le pertenecemos a la tierra y aún nuestra naturaleza late.

El mundo moderno es muchas veces un juego aburrido.
(Sobretodo porque muchos se lo toman en serio).
Y mucha gente ha dejado de reír.

Pero los eternos caminantes ríen siempre.
Pocas veces los he visto enfadarse.
Tienen las sonrisas más contagiosas que te puedas imaginar
Ellos buscan día a día las sonrisas perdidas del mundo.
Entrenan para llegar a Marte
a carcajadas.
No quieren caer en las fosas del olvido
ni perder su magia de circo.

Cuando sea grande quiero ser como ellos, dije
Pero Los eternos caminantes no tienen edad
Ni principio ni final.
Simplemente son.

Quizás vuelva a escribir cuentos, pero un día comencé a ser parte de ellos.
Quizás vuelva a escribir cuentos cuando crea que ya no existen
Lo maravilloso se me ha hecho costumbre.
Las fantasías ya son parte de mis días.

Mi mejor cuento es mi propia vida


Sophie

Mi primer recuerdo es su sonrisa y el mundo girando; las luces, la gente, la noche... todo era un cuadro impresionista tras ella. Su sonrisa y esos ojos brillantes... Me hablaba de los proyectos a futuro y se reía emocionada. Yo también estaba feliz, todavía puedo revivir esa placentera sensación que nos invadió aquel día.

Éramos tan felices... Sophie, ¿Dónde estarás ahora? ¿quiénes reciben tu sonrisa por la mañana?
Los planes se volvieron acciones y a pesar de las adversidades, tú seguiste, Sophie.
Tú tenías razón, en el fondo sabía que tenías razón.
Me he traicionado a mi mismo. He pisoteado mis ideas, las abandoné y me convertí en lo que más repudiaba. Soy un hipócrita con corbata. Yo sigo el protocolo y el horario, vivo entre las luces eléctricas y el gris cemento. Soy un alienado más.
Pero tú...Tú lo has logrado. Y por las noches, cuando salgo del trabajo y me topo con las estrellas, puedo sentirte cerca, puedo pensar que tú las ves allí, donde sea que estés, incluso mejor que yo. Y vuelvo a recordar tu sonrisa.
Eres un sueño hecho realidad, querida flor. Ya mi vida está encadenada entre engranajes y relojes, pero tú Sophie, eres la ilusión por la que vivo. Imagino tus días en una carpa, entre frascos y plantas, entre niños y  colegas, entre la pobreza y la solidaridad, entre la esperanza y la frustración.  Tú haces la diferencia.

He leído tu entrevista, mientras me tomaba un café cerca de la oficina. Y me sentí un ser inmundo. Todo se me vino a la mente... Había dejado tanto atrás... Te dejé tan allá... Sé que esa vez no llorabas por ti sino más bien por mí, porque sabías que esto pasaría, ¡Oh, Sophie! Tenías tanta razón...

Lamentaré siempre haberte decepcionado, pero siempre serás mi estrella. Quizás vuelva escribir, Sophie, quizás por tí, comience a vivir otra vez.


Untitled



Estaba consciente de que yacía en la cama, porque recuerdo mirar siempre hacia arriba. Ahora que lo pienso, el cielo de aquel sueño se parecía al techo que miré antes de dormirme. O quizás nunca me dormí.
Lo importante del sueño es que tú estabas allí. Y en ese abrazo eterno hubo miles de palabras y explicaciones... el reencuentro estaba sucediendo. ¿Qué nos había separado?
¿Por qué te volví a soñar después de tanto tiempo?

Cuando me desperté estabas allí, como siempre, encerrado en esa foto, en ese tiempo que no volverá...






Este texto es del 3 de Julio del 2011. Lo encontré así y no se me ocurrió la manera de seguirlo. Me parece que así, está perfecto. No recuerdo cómo ni por qué lo escribí. Yo también tengo esa intriga.