Pura realidad

Quizás escriba un cuento otra vez, pero ya he perdido las ganas.
Verás, un día abrí la puerta y salí. Pero esta vez no tuve miedo.
Todo era tan maravilloso como lo que yo podía imaginar.
Mi mundo se enfrentó al otro mundo.
Y son bien parecidos.

Si escribo es porque no tengo a quien decírselo.
Porque ya todos lo saben aquí.
Los eternos caminantes me contaron muchas otras cosas
y muchos otros mundos.

Querido lector, tú también deberías buscar tu mundo en el mundo.
Verás lo impresionante que es compararlos y encontrar similitudes que no podrías haber pensado.
Le pertenecemos a la tierra y aún nuestra naturaleza late.

El mundo moderno es muchas veces un juego aburrido.
(Sobretodo porque muchos se lo toman en serio).
Y mucha gente ha dejado de reír.

Pero los eternos caminantes ríen siempre.
Pocas veces los he visto enfadarse.
Tienen las sonrisas más contagiosas que te puedas imaginar
Ellos buscan día a día las sonrisas perdidas del mundo.
Entrenan para llegar a Marte
a carcajadas.
No quieren caer en las fosas del olvido
ni perder su magia de circo.

Cuando sea grande quiero ser como ellos, dije
Pero Los eternos caminantes no tienen edad
Ni principio ni final.
Simplemente son.

Quizás vuelva a escribir cuentos, pero un día comencé a ser parte de ellos.
Quizás vuelva a escribir cuentos cuando crea que ya no existen
Lo maravilloso se me ha hecho costumbre.
Las fantasías ya son parte de mis días.

Mi mejor cuento es mi propia vida


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